Aproximadamente el 3% de la población pediátrica presenta talla baja (TB), lo que requiere evaluar el eje somatotrópico. Las pruebas de estimulación con glucagón y clonidina son ampliamente utilizadas para valorar la secreción de hormona de crecimiento (GH), aunque el punto de corte sigue siendo debatido. Este estudio, realizado en una cohorte colombiana, comparó por primera vez la respuesta de GH a la estimulación con glucagón y clonidina en niños con TB, analizando niveles pico de GH, variabilidad interindividual y efectos adversos. También se evaluaron factores clínicos para optimizar el diagnóstico de deficiencia de GH y mejorar la selección de pruebas en la práctica clínica.

Durante 15 años, se incluyeron pacientes con TB atendidos en consulta pediátrica en Bogotá. Se realizó caracterización antropométrica, mediciones basales de GH y pruebas dinámicas con clonidina, glucagón, ejercicio o hipoglucemia controlada con insulina. Los datos se almacenaron en Excel, migraron a SQL y se analizaron con Python utilizando pandas, numpy, matplotlib y seaborn.

Se incluyeron 1913 pacientes (2035 pruebas, 1946 con clonidina), predominando el sexo masculino (1156). La edad promedio fue 8,78 años en niñas y 9,89 en niños. La mediana de talla fue 125 cm (RIC 109-137) en niñas y 132 cm (RIC 111-144) en niños. Se establecieron puntos de corte de 7 ng/ml (n=149) y 10 ng/ml (n=1024), con una sensibilidad del 95% en el umbral más bajo. Las pruebas dinámicas siguen siendo el estándar para TB. Un punto de corte de 7 ng/ml mejora la precisión y evita sobrediagnósticos frente a valores de 10 ng/ml.

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