Antecedentes: El síndrome de resistencia a la insulina tipo B es una condición poco frecuente caracterizada por disminución de la acción de la insulina debido a la presencia de anticuerpos contra su receptor.

Objetivo: Describir el caso de una paciente con resistencia a la insulina tipo B manejada exitosamente con manejo inmunomodulador.

Métodos: Previo consentimiento informado, se revisó y describió la historia clínica de la paciente. Se realizó una revisión de la literatura.

Presentación del caso: Mujer de 50 años con historia de diabetes mellitus tipo 2, con antecedente relevante de Lupus eritematoso sistémico, síndrome antifosfolípidos y leucemia mieloide crónica. Durante su seguimiento en un programa especializado de diabetes se documentó un rápido incremento en los requerimientos de insulina llegando a una dosis diaria total de 3.5 unidades/kg/día. Clínicamente sobresale la ausencia de acantosis nigricans y acrocordones, sin hallazgos de hiperandrogenismo, signos de lipodistrofia o hipertrigliceridemia. Se descartaron endocrinopatías y otras etiologías asociadas. Considerando el antecedente de autoinmunidad y neoplasia hematológica se sospechó síndrome de resistencia a la insulina tipo B y se indicó manejo con metilprednisolona y rituximab con lo que se obtuvo reducción en más del 50% de los requerimientos de insulina.

Conclusión: El síndrome de resistencia a la insulina tipo B debe ser considerado en los pacientes con altos requerimientos de insulina tras descartar las etiologías frecuentes. Suele presentarse en pacientes con historia de autoinmunidad o como fenómeno paraneoplásico en malignidad hematológica. Este caso resalta la importancia del reconocimiento oportuno y el éxito del tratamiento con inmunomoduladores.

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