Antecedentes y Objetivos: Las enfermedades cardiovasculares (ECV) continúan siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad a nivel global, afectando también al personal de salud. A pesar de su conocimiento en el tema, los médicos internistas pueden subestimar su propio riesgo cardiovascular. Esta investigación busca evaluar la discrepancia entre la autopercepción del riesgo cardiovascular y los resultados objetivos de laboratorio en un grupo de médicos internistas asistentes al XXVIII Congreso ACMI, identificando los factores asociados a esta discordancia y evaluando si los participantes se encuentran dentro de las metas recomendadas por las guías ESC 2019, con base en la clasificación HEARTS.

Métodos: Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal. La población objetivo estuvo conformada por 98 médicos internistas asistentes al congreso. Se recolectaron datos sociodemográficos, antecedentes clínicos y estilos de vida mediante encuestas. Los resultados de laboratorio incluyeron perfil lipídico, glicemia y creatinina sérica. Se comparó la autopercepción del riesgo cardiovascular utilizando la escala HEARTS y se evaluó si los participantes alcanzaban las metas establecidas por las guías ESC 2019 en relación con el colesterol LDL.

Resultados: Se identificó una discrepancia significativa entre la percepción subjetiva del riesgo y los hallazgos de laboratorio en el 37.8% de los participantes.

En cuanto al cumplimiento de metas según las guías ESC 2019, el 100% de los médicos con riesgo alto está fuera de metas, al igual que el 90% de los participantes en la categoría de “alto riesgo”. Entre aquellos con riesgo bajo según HEARTS, el 50.8% alcanzaron los objetivos, mientras que el 49.2% están fuera de metas. Esto indica que una proporción significativa de los participantes no está logrando los niveles objetivo de colesterol LDL según su nivel de riesgo cardiovascular autoevaluado.

Conclusiones: Existe una brecha entre la autopercepción del riesgo cardiovascular y los resultados de laboratorio en médicos internistas, medida a través de la escala HEARTS. Además, una alta proporción de los participantes no está dentro de los objetivos recomendados por las guías ESC 2019 para el control del colesterol LDL. La identificación de estos factores permitirá diseñar estrategias de concienciación y prevención dirigidas a este grupo poblacional. Se recomienda la implementación de programas educativos, intervenciones personalizadas y medidas de control periódicas para mejorar la precisión de la autoevaluación del riesgo cardiovascular en los profesionales de la salud y optimizar su manejo clínico.

 

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